Los bollitos crujientes sin amasar son una opción ideal para quienes desean disfrutar de pan casero sin complicaciones. Esta receta no requiere amasado y te permitirá obtener bollitos con una corteza dorada y crujiente, y un interior suave y esponjoso. Perfectos para acompañar una comida, hacer sándwiches o simplemente servirlos con mantequilla, estos bollitos son fáciles de hacer y absolutamente deliciosos.
Ingredientes
Para 6-8 bollitos:
- 1 1/2 tazas de agua tibia (350 ml)
- 1 cucharada de levadura seca o instantánea (7 g)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 4 tazas de harina común (480 g)
Instrucciones Paso a Paso
1. Activa la Levadura
- En un bol grande, combina 1 1/2 tazas de agua tibia, 1 cucharadita de azúcar y 1 cucharada de levadura seca.
- Revuelve suavemente y deja reposar durante 5 a 10 minutos hasta que la mezcla se vuelva espumosa. Este paso asegura que la levadura esté activada y lista para hacer crecer la masa.
2. Prepara la Masa
- Una vez que la mezcla de levadura esté espumosa, añade 1 cucharadita de sal y 4 tazas de harina.
- Utiliza una cuchara de madera para mezclar bien hasta que la masa se una. La masa será áspera y pegajosa, lo cual es normal en esta receta sin amasado.
3. Primer Leudado
- Cubre el bol con film transparente o un paño de cocina húmedo.
- Deja que la masa repose en un lugar cálido durante 1 a 1,5 horas, o hasta que la masa duplique su tamaño. Esto permitirá que la levadura haga su trabajo, creando una textura ligera y esponjosa.
4. Dale Forma a los Bollitos
- Una vez que la masa haya leudado, espolvorea una superficie limpia con harina.
- Saca la masa del bol y, con las manos ligeramente enharinadas, dale forma de bola.
- Divide la masa en 6-8 porciones iguales.
- Para formar cada bollo, toma cada porción y dobla suavemente los bordes hacia adentro, formando un bollo redondo y suave.
5. Segundo Leudado
- Coloca los bollitos formados sobre una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
- Cubre los bollitos con un paño de cocina y déjalos leudar durante otros 20-30 minutos. Este segundo leudado permitirá que los bollitos obtengan una textura más aireada.
6. Precalienta el Horno
- Precalienta el horno a 220 °C (425 °F).
- Coloca una fuente para hornear vacía en la rejilla inferior del horno. Esta fuente se utilizará para crear vapor durante la cocción, lo que ayudará a formar una corteza crujiente en los bollitos.
7. Hornea los Bollitos
- Antes de hornear, utiliza un cuchillo afilado para hacer cortes superficiales en la parte superior de cada bollo. Esto permitirá que el vapor escape durante la cocción y dará a los bollitos una apariencia rústica.
- Opcionalmente, puedes espolvorear un poco de harina adicional sobre los bollitos para darle un toque tradicional.
- Justo antes de introducir los bollitos en el horno, vierte agua caliente en la fuente para hornear vacía que colocaste en la rejilla inferior. El vapor que se genere contribuirá a una corteza más crujiente.
- Hornea los bollitos durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos cuando los golpees ligeramente en la parte inferior.
8. Enfría y Sirve
- Retira los bollitos del horno y colócalos sobre una rejilla de alambre para que se enfríen.
- Sirve los bollitos crujientes calientes o a temperatura ambiente. Son perfectos para acompañar cualquier comida, hacer sándwiches o disfrutarlos con un poco de mantequilla fresca.
Consejos y Variaciones
- Sabor extra: Si te gusta un toque extra de sabor, puedes añadir a la masa hierbas secas, como orégano o romero, o incluso un poco de queso rallado.
- Para un toque dulce: Prueba añadiendo una cucharada de miel o azúcar moreno a la mezcla de agua y levadura, lo que le dará a los bollitos un sabor ligeramente dulce.
- Harina integral: Puedes sustituir hasta la mitad de la harina común por harina integral para un bollo más rústico y con más fibra.
Información Nutricional (por bollo, basado en 8 porciones)
- Calorías: 180 kcal
- Grasas: 3 g
- Carbohidratos: 35 g
- Proteínas: 5 g
- Fibra: 2 g
- Azúcares: 1 g
Estos bollitos crujientes sin amasar son una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para cualquier ocasión. La combinación de su corteza dorada y crujiente y su interior suave hará que se conviertan en uno de tus panes favoritos para preparar en casa.