Los bollos son un clásico de la repostería que nunca pasa de moda. Perfectos para desayunos, meriendas o incluso como acompañamiento de comidas, estos bollos destacan por su esponjosidad y ternura. La receta que presentamos a continuación te permitirá conseguir unos bollos caseros irresistibles, que rivalizarán con los mejores de las panaderías.
Historia y Origen de los Bollos
Los bollos tienen una larga historia en la gastronomía mundial. Desde los tiempos antiguos, diferentes culturas han desarrollado sus propias versiones de este pan dulce, adaptando los ingredientes y métodos de preparación según los recursos disponibles y las tradiciones locales. En Europa, los bollos han sido un componente básico en la dieta desde la Edad Media, cuando se comenzaron a popularizar gracias a su fácil preparación y delicioso sabor.
Ingredientes
Para hacer estos deliciosos bollos necesitarás los siguientes ingredientes:
- Leche de vaca: 400 ml
- Azúcar granulada: 4 cucharadas
- Levadura seca: 8 gramos
- Sal: ½ cucharadita
- Huevos de gallina: 2 piezas
- Aceite vegetal: 80 ml
- Levadura en polvo: 10 gramos
- Vinagre de mesa 9%: 1 cucharada
- Harina de trigo: 700 gramos
Para lubricación:
- Yemas de huevo de gallina: 2 piezas
- Leche de vaca: 2 cucharadas
Para espolvorear:
- Cacahuetes tostados y triturados: 2 cucharadas
Instrucciones
Preparación de la Masa
- Activar la levadura:
- Vierte 400 ml de leche tibia en un bol grande.
- Añade 4 cucharadas de azúcar y 8 gramos de levadura seca.
- Mezcla bien con unas varillas y añade unas cucharadas de harina tamizada (de la cantidad total indicada en la receta) para obtener una consistencia de crema agria líquida. Si quedan pequeños grumos de harina, no te preocupes.
- Cubre el bol con una toalla fina y deja la masa en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 15-20 minutos. La masa debería doblar su volumen.
- Mezclar los ingredientes:
- Tras el reposo, mezcla activamente la masa.
- Añade 2 huevos, 80 ml de aceite vegetal inodoro y 0,5 cucharaditas de sal. Mezcla con un batidor hasta que la mezcla esté homogénea.
- En otro bol, combina la harina restante con 10 gramos de levadura en polvo.
- Agrega poco a poco los ingredientes secos a los líquidos, mezclando con una espátula. Cuando se haya incorporado la mitad de la harina, añade 1 cucharada de vinagre (9%) y mezcla bien. Luego, añade el resto de la harina. La masa seguirá estando pegajosa.
- Amasar la masa:
- Vierte los 50 gramos restantes de harina sobre una superficie de trabajo y amasa la masa durante 5-7 minutos hasta que esté suave y elástica.
- Extiende la masa ligeramente hacia los lados y distribuye 50 gramos de mantequilla blanda por encima. Continúa amasando durante otros 5-7 minutos. La masa quedará suave y no pegajosa.
- Fermentar la masa:
- Coloca la masa en un bol engrasado, cúbrela con una toalla y déjala reposar en un lugar cálido durante 1 hora a 1 hora y 20 minutos.
- Tras el reposo, coloca la masa sobre la superficie de trabajo, amasa ligeramente y divídela en el número deseado de partes.
Formar y Hornear los Bollos
- Formar los bollos:
- Divide la masa en dos partes y corta cada una en 8 trozos. Redondea cada trozo y forma bolitas de aproximadamente 80 gramos.
- Coloca las bolitas en una bandeja de horno forrada con papel de horno, cúbrelas con una bolsa y una toalla, y deja reposar en un lugar cálido durante 15-20 minutos.
- Preparar la lubricación:
- Mezcla 2 yemas de huevo con 2 cucharadas de leche.
- Pinta cada bollo con esta mezcla y espolvorea con cacahuetes tostados y triturados.
- Hornear:
- Precalienta el horno a 180 grados Celsius.
- Hornea los bollos durante 25-30 minutos en modo arriba-abajo sin convección, hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
Servir y Disfrutar
Una vez horneados, deja enfriar los bollos sobre una rejilla antes de servir. Estos bollos increíblemente esponjosos y tiernos son perfectos para acompañar una taza de té o café. Disfrútalos solos o con tu mermelada favorita.