Introducción
La cazuela de calabacín es un plato versátil y delicioso que combina lo mejor de los ingredientes frescos y ligeros. Este platillo es ideal para quienes buscan una opción saludable y sabrosa, perfecta para cualquier comida del día. El calabacín, con su textura suave y sabor delicado, se convierte en el protagonista de esta receta, acompañado de papas, queso y una mezcla de hierbas que realzan su sabor natural. Además, la salsa tártara casera añade un toque de frescura y un contraste de sabores que hacen de esta cazuela una experiencia culinaria única.
Historia del Platillo
Originaria de las cocinas mediterráneas, la cazuela de calabacín ha sido una receta popular durante generaciones. Conocida por su sencillez y la facilidad con la que se puede adaptar a diferentes gustos y dietas, esta cazuela ha encontrado su lugar en la gastronomía moderna como una opción saludable y deliciosa. Las variaciones en la preparación y los ingredientes permiten a los cocineros experimentar y crear versiones únicas, manteniendo siempre el espíritu de un platillo nutritivo y sabroso.
Ingredientes
Para la cazuela:
- 1 calabacín
- 1 papa
- 70g de harina
- 3 cucharadas de harina de sémola
- 50g de queso galbanino light rallado
- 50ml de leche
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (más al gusto para engrasar el molde)
- 2 huevos
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- Perejil picado y eneldo al gusto
- Sal al gusto
Para la salsa tártara:
- 4 pepinos enlatados rallados
- 10 aceitunas deshuesadas ralladas
- 3 dientes de ajo rallados
- 2 cucharadas de mayonesa light
- 2 cucharadas de crema agria
- Eneldo picado al gusto
Preparación
Preparación de la cazuela:
- Preparar el calabacín: Ralle el calabacín y colóquelo en un colador. Añada una pizca de sal y deje reposar durante unos minutos. Luego, exprima el exceso de agua con las manos o con un paño limpio.
- Mezclar los ingredientes iniciales: En un tazón grande, combine el calabacín rallado con la harina de sémola y la leche. Mezcle bien y deje reposar durante 10-15 minutos para que la sémola se hidrate y la mezcla adquiera una textura adecuada.
- Añadir la papa: Ralle la papa y exprima el exceso de agua. Añada la papa rallada a la mezcla de calabacín junto con el perejil picado, el eneldo, el queso rallado, la sal y las 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Mezcle bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
- Incorporar los huevos: En un tazón aparte, bata los huevos hasta que estén bien mezclados. Añádalos a la mezcla de calabacín y combine bien todos los ingredientes.
- Agregar la harina y el polvo para hornear: Incorpore la harina y el polvo para hornear a la mezcla, asegurándose de mezclar bien para evitar grumos y conseguir una masa homogénea.
- Preparar los moldes: Engrase ligeramente los moldes para hornear con aceite de oliva virgen extra. Llene los moldes con la masa, nivelando la superficie para que se cocine de manera uniforme.
- Hornear: Precaliente el horno a 180°C. Coloque los moldes en el horno y hornee durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y un palillo insertado en el centro salga limpio.
Preparación de la salsa tártara:
- Mezclar los ingredientes: En un tazón mediano, combine los pepinos enlatados rallados, las aceitunas deshuesadas ralladas, y los dientes de ajo rallados. Añada la mayonesa light y la crema agria, mezclando bien hasta obtener una salsa suave y homogénea.
- Ajustar el sabor: Añada el eneldo picado y ajuste la sal al gusto. Mezcle bien y refrigere hasta el momento de servir.
Servicio
Una vez que la cazuela de calabacín esté lista, déjela enfriar ligeramente antes de desmoldar. Sirva caliente, acompañada de la salsa tártara casera. Esta cazuela es ideal para servir como plato principal ligero o como acompañamiento en una comida más grande. La combinación de texturas y sabores hará que sea un favorito en su mesa.
Para aquellos que buscan una opción aún más saludable, puede experimentar con harina integral o sustituir la papa por batata. También puede añadir otras hierbas frescas como albahaca o cilantro para variar el sabor.