Pan de Globos: ¡Sorpresa inflable con solo agua y harina!

El Pan de Globos es una receta fascinante y divertida que combina lo mejor de la cocina casera con la magia de la cocina simple. Con solo agua, harina y unos pocos ingredientes básicos, puedes crear unos panes inflados, crujientes por fuera y aireados por dentro. Perfectos para acompañar salsas, untar con hummus o disfrutar solos, estos panes son ligeros, irresistibles y sorprendentemente fáciles de preparar.

Esta receta te enseñará a crear el pan inflable perfecto, utilizando una técnica que asegura un inflado uniforme y una textura crujiente en cada bocado.

Ingredientes (Para 12 porciones)

  • 500 ml (2 tazas) de agua
  • 600 g (4 ¾ tazas) de harina de trigo (dividida en dos partes)
  • 1 cucharadita (5 g) de sal
  • 1 cucharadita (5 g) de azúcar
  • Aceite de semillas, para freír (suficiente para cubrir el fondo de la sartén)

Instrucciones paso a paso

1. Preparar la base de masa

Comencemos preparando la masa base que dará vida a nuestros panes globos.

En una cacerola, agrega 500 ml de agua, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de azúcar. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio. El azúcar no es para endulzar, sino para ayudar con la textura de la masa, dándole un toque suave que favorece el inflado.

Una vez que el agua comience a hervir, baja ligeramente el fuego y agrega 300 g de harina (aproximadamente la mitad de la cantidad total) poco a poco, removiendo constantemente con una espátula o cuchara de madera. Este proceso permite que la harina se hidrate por completo y forme una masa espesa y pegajosa. Sigue removiendo hasta que obtengas una mezcla homogénea, sin grumos, y la masa se despegue de las paredes de la cacerola.

2. Enfriar y amasar

Retira la masa de la cacerola y transfiérela a un tazón grande. Deja que repose unos minutos para que se enfríe ligeramente, permitiéndote manipularla sin quemarte.

Una vez que la masa esté tibia al tacto, comienza a incorporar los 300 g de harina restantes poco a poco. Amasa vigorosamente durante unos 5 a 7 minutos. A medida que añadas la harina y trabajes la masa, notarás que va ganando elasticidad y suavidad, perdiendo la pegajosidad inicial. El amasado es clave para desarrollar la estructura necesaria que permitirá que el pan se infle correctamente al freírlo.

Sabrás que la masa está lista cuando esté suave, elástica y no se pegue a tus manos.

3. Dar forma a la masa

Coloca la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Divide la masa en 12 porciones iguales. Puedes usar un cuchillo o un cortador de masa para facilitar el proceso.

Con cada porción de masa, forma una bola suave y lisa. Luego, utilizando un rodillo, extiende cada bola hasta formar discos finos de aproximadamente 2-3 mm de grosor. Cuanto más finos y uniformes sean los discos, mejor será el inflado del pan durante la fritura.

4. Freír el pan

Calienta una sartén grande y profunda a fuego medio-alto y añade suficiente aceite de semillas para cubrir generosamente el fondo de la sartén. El aceite debe estar lo suficientemente caliente para que los panes se inflen rápidamente, pero no tanto como para quemarlos.

Cuando el aceite esté caliente (puedes probarlo con un pequeño trozo de masa, si flota y burbujea rápidamente, está listo), coloca cuidadosamente un disco de masa en el aceite. La masa debería comenzar a inflarse casi de inmediato. Con una cuchara, rocía un poco de aceite caliente sobre la parte superior del disco mientras se fríe para asegurar que se infle de manera uniforme.

Deja que el pan se dore por un lado durante 1-2 minutos, luego dale la vuelta y fríelo hasta que ambos lados estén dorados y el pan esté completamente inflado. El resultado será un pan crujiente por fuera, con una sorprendente burbuja de aire en su interior.

Retira el pan de la sartén y colócalo sobre un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

5. Repetir y servir

Repite el proceso con los discos restantes, asegurándote de que cada uno se fría por separado para lograr el inflado perfecto. Sirve el Pan de Globos caliente, acompañado de salsas, hummus o simplemente solo como un delicioso y crujiente refrigerio.

Este pan es perfecto para cualquier ocasión, desde aperitivos en una comida familiar hasta como una opción creativa para compartir en reuniones. ¡Cada bocado es una explosión de textura y sabor!


Consejos adicionales:

  • Temperatura del aceite: Es crucial mantener la temperatura del aceite estable. Si está demasiado frío, los panes no se inflarán correctamente, y si está demasiado caliente, se dorarán demasiado rápido sin inflarse adecuadamente.
  • Variaciones: Puedes experimentar con diferentes especias o hierbas en la masa para darle un toque personalizado, como orégano, comino o incluso un poco de ajo en polvo.
  • Almacenamiento: Si te sobran panes, puedes guardarlos en un recipiente hermético. Aunque pierden un poco de su textura crujiente, se pueden recalentar en el horno para devolverles parte de su frescura.

Información nutricional (por porción)

  • Calorías: 130 kcal
  • Grasas: 3 g (dependiendo de la cantidad de aceite absorbido)
  • Carbohidratos: 22 g
  • Proteínas: 3 g
  • Fibra: 1 g

Este pan, hecho solo con harina y agua, es una opción sencilla y versátil. Su bajo contenido en grasas (si se escurre bien el aceite) lo convierte en una alternativa interesante a panes más pesados o con levadura. Además, la experiencia de ver cómo se inflan los panes es divertida y sorprendente, perfecta para disfrutar en familia o con amigos.