Este postre sin horno, listo en 5 minutos es la elección perfecta cuando buscas un dulce rápido, fácil y absolutamente delicioso. Con capas de galletas, natillas cremosas de vainilla y chocolate, y un irresistible ganache de chocolate, es el postre ideal para cualquier ocasión. Sin la necesidad de encender el horno, este postre combina texturas suaves y sabores intensos en cada bocado. Además, el tiempo de preparación es mínimo, ¡pero el resultado es espectacular!
Ingredientes
Para las natillas:
- 5 huevos (separar las yemas de las claras)
- 200 g de azúcar (dividida: 150 g para las natillas y 50 g para la capa de chocolate)
- 1 litro de leche
- 70 g de fécula de maíz (maicena)
- 200 g de galletas (las mejores son de té o digestivas)
- 40 g de cacao en polvo
Para el ganache de chocolate:
- 100 g de chocolate negro, finamente picado
- 50 ml de crema (crema espesa o para batir)
Instrucciones Paso a Paso
Paso 1: Preparar las natillas
Comenzamos preparando las natillas, que son la base cremosa de este delicioso postre. Para ello, separamos las yemas de los huevos y las colocamos en un bol grande. Añadimos 150 g de azúcar a las yemas y batimos hasta obtener una mezcla pálida y cremosa. Luego, agregamos poco a poco la fécula de maíz (maicena), batiendo constantemente para evitar grumos.
Por otro lado, calentamos 1 litro de leche en una cacerola a fuego medio hasta que comience a humear, pero sin que llegue a hervir. Vertemos la leche caliente lentamente sobre la mezcla de huevos y azúcar, batiendo constantemente para templar los huevos y evitar que se cuajen.
Una vez combinada la mezcla, la devolvemos a la cacerola y cocinamos a fuego medio. Revolvemos constantemente hasta que espese y adquiera una consistencia cremosa, lo que toma entre 5 y 7 minutos. Es importante no dejar de remover para que no se formen grumos ni se queme la mezcla. Retiramos del fuego una vez que la crema esté lista.
Paso 2: Dividir la crema
Una vez que las natillas estén preparadas, las dividimos en dos partes iguales.
- La primera mitad será la crema de vainilla, que dejamos tal cual.
- Para la segunda mitad, añadimos 40 g de cacao en polvo y 50 g de azúcar. Revolvemos bien hasta que el cacao se haya disuelto completamente y la crema de chocolate quede suave y homogénea.
Dejamos ambas cremas a un lado para que se enfríen un poco antes de armar el postre.
Paso 3: Armar las capas del postre
Elegimos una fuente rectangular o cuadrada de tamaño mediano, ideal para armar las capas.
Comenzamos colocando una primera capa de galletas en el fondo de la fuente. Si preferimos unas galletas más blandas, podemos sumergirlas brevemente en leche antes de colocarlas, aunque este paso es opcional.
Sobre la capa de galletas, vertemos la crema de vainilla. Usamos una espátula para extenderla de manera uniforme, cubriendo todas las galletas.
Añadimos una segunda capa de galletas sobre la crema de vainilla, siguiendo el mismo proceso.
A continuación, vertemos la crema de chocolate sobre las galletas y la extendemos uniformemente para que cubra bien toda la capa. Esta combinación de natillas de vainilla y chocolate creará un delicioso contraste de sabores y texturas.
Paso 4: Preparar el ganache de chocolate
Mientras las capas de natillas se enfrían un poco, preparamos el ganache de chocolate, que añadirá un toque final irresistible.
En una cacerola pequeña, calentamos 50 ml de crema hasta que comience a hervir a fuego lento. Retiramos del fuego y agregamos 100 g de chocolate negro finamente picado. Revolvemos hasta que el chocolate se derrita completamente, creando un ganache suave y brillante.
Vertemos el ganache sobre la capa de crema de chocolate, esparciéndolo de manera uniforme con una espátula para crear un acabado liso y reluciente.
Paso 5: Enfriar el postre
Colocamos el postre en el refrigerador durante al menos 3 o 4 horas, o idealmente durante toda la noche. Este tiempo en frío permitirá que las capas se asienten correctamente y que los sabores se combinen, dando como resultado una textura perfecta.
Paso 6: Servir y disfrutar
Cuando el postre esté completamente cuajado, lo sacamos del refrigerador y lo cortamos en cuadrados o rebanadas. Servimos frío para obtener el mejor sabor y consistencia.
Este postre es increíblemente cremoso, con una capa suave de vainilla, otra de chocolate, y un ganache brillante que lo hace aún más irresistible. Todo sin necesidad de hornearlo, lo que lo convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión.
Información Nutricional
- Porciones: 8
- Calorías por porción: 380 kcal
- Grasas: 17 g
- Carbohidratos: 50 g
- Proteínas: 7 g
Con este postre sin horno listo en 5 minutos, puedes disfrutar de un dulce rico y cremoso con poco esfuerzo. La combinación de natillas suaves y el toque del ganache de chocolate lo convierten en una delicia que querrás repetir. ¡Un verdadero placer en cada bocado!